Las bases de la Terapia Familiar (TF) se remontan a los orígenes mismos de la psicoterapia, no obstante podemos considerar que formalmente se denominó como tal en la década del cincuenta, cuando algunos terapeutas se atrevieron a romper con el tabú profesional de que a los pacientes psiquiátricos se les trataban sin involucrar a sus familias, porque se creía que el terapeuta se "contaminaría" con los prejuicios que la familia tenía del "paciente identificado". Con el apoyo de la Teoría Sistémica, la Cibernética y la Teoría de la Comunicación, se desplazó el foco de atención terapéutico del individuo al grupo familiar y se encontró que el miembro conflictuado, aunque tuviese aspectos neurofisiológicos que condicionaban su disfuncionalidad, estos interactuaban con la dinámica familiar, con los contextos institucional y social, y se pasó de un enfoque reduccionista centrado en el individuo a una visión de macrosistemas, sistemas y subsistemas. Por otra parte la Terapia de Parejas se desarrolló como un anexo a la TF, pero al evolucionar científicamente, adquirió su propia identidad teórica y técnica y actualmente es considerada como otra subespecialidad.

 

    Los pioneros en la TF provinieron en su mayoría del campo psicoanalítico y luego se incorporaron especialistas con otros enfoques. Entre ellos es importante destacar el trabajo de Don Jackson, quien observó que la mejoría de un individuo en psicoterapia, era seguida por sintomas en otro miembro o en la pareja, como si rotasen el rol de "paciente", incluso personas hospitalizadas recaían al estar con sus familias. Hemos incluido a Sigmund Freud entre los pioneros porque aunque no fue terapeuta familiar, creó las bases para su desarrollo. Los terapeutas que presentamos aqui corresponden a orientaciones y profesiones diferentes, pero tienen como común denominador su trabajo iniciador en TF. Por razones de espacio no se han incluido a todos.